Creo que desde que tengo uso de razón he estado al tanto de mi conexión, con el gran violinista, compositor tocuyano Pablo Canela...
-¿Segura que has estado al tanto Ismari?
-Pues no. Sólo he sabido que el apellido Canela que lleva la gran mayoria de mi familia materna y yo, es del mismo Canela del Violinista Pablo Canela (parece un trabalenguas), sin embargo, nunca habia tenido la curiosidad de indagar como llegó ese Canela a mi cédula de identidad y mucho menos de conocer a fondo quien era Pablo Canela, ese personaje tan nombrado en mi familia.
Mamá me comentó, que Pablo, era hermano de Zoila, Zoila era mamá de Ramona, Ramona es mamá de Maritza, Maritza es mamá de Ismari, Ismari es mamá de 3 mascoticas virtuales. soy yo.
Recapitulando, Pablo era hermano de mi bisabuela Zoila por lo tanto tio de mi abuela Ramona, me imagino que tio segundo de mi mamá y de mí ya no sé que sería... ¿tio tercero?
-Nada Ismari, no te emociones. Mejor hablame de él..
Pablo Canela.
Nació en el barrio los dos camino del Tocuyo Edo. Lara.
En 1955, a la edad de 41 años, viajó a Barquisimeto, donde fundó el
Club Comercio, primera escuela de cuatro de la ciudad, en la cual
impartiría clases de este instrumento. Sin embargo, su condición de
artesano le llevó a dedicarse a la fabricación de cuatros, hasta
convertirse en un experto en instrumentos musicales de cuerda. Tan
reconocida fue su carrera en este sentido que figuras de la talla de
Aldemaro Romero y Freddy Reina encontrarían en Pablo Canela un asesor
permanente en cincos, arpas, violines y cuatros. Justamente, la confianza que sentía con estos dos últimos
instrumentos estimuló sus dotes como compositor, llegando a crear obras
que forman parte del acervo cultural larense y nacional. De su pluma son
bien recordadas Hilda, Dulce melodía, Mirna, Ramoncito en Cimarrona, El
burro de la manea y El gavilán tocuyano, quizá su obra más reconocida.
De la mano del Conjunto de los Hermanos Báez -que integraban cuatro
de sus hijos en la ejecución del arpa, el cuatro, las maracas y el bajo-
grabó varias producciones de 45 rpm y otros tantos LP que le hicieron
merecedor de importantes reconocimientos nacionales y extranjeros. Por
citar sólo algunos se puede hablar de los premios “Coral Juvenil
Doralisa de Medina”, “Ampies de Oro de Venezuela”, “La Estrella de
Venezuela” y “Pentagrama de Oro Musical”.
Pablo Canela murió en Barquisimeto, el 25 de agosto de 1981.
En algún
momento de su vida llegó a expresar de sí mismo
“…creo haber cumplido
con mi Estado y mi pueblo. Me considero un buen ciudadano; he dado trece
hijos a mi patria; cuarenta años de unión con una mujer maravillosa:
Carmen Luisa, la compañera de toda la vida y muchos años compartiendo la
enseñanza musical”.
Para dar continuidad a la tradición, en 1996, uno de sus hijos, Emil,
crea la Fundación Pablo Canela, con el mismo sello de distinción que le
imprimió su padre a todo cuanto hacía. Esta Fundación sirvió de
complemento a las actividades desarrolladas por la Academia Musical del
mismo nombre y la empresa Instrumentos Musicales Pablo Canela, que es
administrada en la actualidad por sus hijos.
Un poco de historia sobre Gavilán Tocuyano.
Es posible que muchos se pregunten cuál es la fuente de inspiración
que tienen los autores para crear una obra. Pues bien, la respuesta
pudiera estar en los hechos sencillos y cotidianos que despiertan la
atención y, por ende, la vena artística de aquellos que logran hacer un
verso de las más rutinarias situaciones de la vida.
A continuación se
exponen las razones que llevaron a este creador a componer su más famosa
obra: El gavilán tocuyano.
“Un día, cualquiera asoleado en tierras del Tocuyo, Pablo Canela se
encontraba en el patio de su casa, contemplando el horizonte con los
cardones y cujíes de esa tierra árida, cuando, sin buscar inspiración y
por casualidad, observó en el aire un gavilán que volaba. A la vez, pudo
apreciar una gallina impaciente y casi desesperada tratando de reunir a
sus polluelos para protegerlos de la agresión del gavilán. El hecho
llamó tanto la atención del maestro que no perdió detalle alguno de la
situación. Después de cierto tiempo, estando en el mismo sitio, escuchó el
gavilán que piaba simulando el llamado de la gallina a sus pollitos, y
pudo apreciar como éste, al ver el descuido de uno de los pollos, se
lanzó en voraz ataque, atrapándolo y llevándolo en sus garras…
Simplemente se podía escuchar el piar del pollito cada vez más
distante”.
Me sorprendo, cada vez más, me sorprendo cuando leo este tipo de cosas, donde se ratifica el hecho de sensibilizarnos con nuestro entorno y crear maravillas a partir de situaciones cotidianas. Sensillamente fantástico. ¡Ya veo las conexiones!
Fuente:http://micuatro.com/personajes/category/compositor/page/4/
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